Qué es ONNETSU, la terapia termodinámica japonesa
Es un dispositivo, emisor de Rayos Infrarrojos Lejanos del Sol, (FIR-Wave) descubiertos por la NASA.
Aplicado al cuerpo humano, estos Rayos Infrarrojos Lejanos del Sol, estimulan el balance entre el simpático y el parasimpático, reestableciendo el equilibrio del sistema nervioso Central.
Es un aparato con forma de pequeña pala que se va deslizando sobre toda la columna vertebral.
A QUIEN ESTA DIRIGIDA: Personas que estén interesadas en mejorar su bienestar y calidad de vida con terapias naturales y sin efectos secundarios.
EN QUE CONSISTE: En la aplicación de Rayos Infrarrojos Lejanos (FIR), posiblemente avance muchas posiciones en los próximos años. Una innovadora estrategia indicada para el tratamiento de patologías muy diversas, inocuas, indoloras, no invasivas y sin apenas contraindicaciones ni efectos secundarios
INVERSIÓN: Por paquete de 10 sesiones $5000.
Qué es ONNETSU?
Tratamientos Bioenergéticos (El lenguaje de las células)
Entre las muchas terapias energéticas, y aunque aquí es todavía poco conocida, la Terapia Onnetsu, que consiste en la aplicación de Rayos Infrarrojos Lejanos (FIR), posiblemente avance muchas posiciones en los próximos años. Una innovadora estrategia indicada para el tratamiento de patologías muy diversas, inocuas, indoloras, no invasivas y sin apenas contraindicaciones ni efectos secundarios…
Enfoque biofísico de la terapia ONNETSU
Los Rayos Infrarrojos Lejanos (Far InfraRed Radiation), considerados un tipo de luz no visible, fueron descubiertos por parte de la NASA alrededor de los años 60. Inicialmente se emplearon sobre todo en saunas por tratarse de una franja del espectro de energía electromagnética que además de emitir calor, poseía notables propiedades terapéuticas. Un par de décadas más tarde, la Dra. Tomeko Mitsui y la Dra. Kazuko tuvieron la brillante idea de aprovechar estas cualidades y fusionarlas con el concepto base de la Moxibustión. De esta curiosa mezcla de tradición milenaria y vanguardia surge en 1988 el Onnetsuki.
Se trata del dispositivo utilizado para la Terapia Onnetsu, emisor de estos Rayos Infrarrojos Lejanos, con forma de pequeña pala que se va deslizando sobre la superficie del cuerpo, como si se tratase de un masaje termal que proporciona un calor suave y agradable. Está indicado en el tratamiento local y/o sistémico de una considerable lista de patologías: artritis, ciática, asma, dermatitis, úlceras, problemas digestivos, osteoarticulares, del sistema urogenital, diversos tipos de cáncer (optimizando incluso el resultado de los tratamientos tradicionales de radioterapia y quimioterapia que puedan seguirse de forma simultánea)…
Aunque indudablemente cada patología tiene sus particularidades, la pérdida de la salud implica en origen una serie de factores comunes, que son precisamente sobre los que actúa esta terapia. Su mejora terminará repercutiendo sobre los síntomas más locales y específicos. Efectos positivos en un 90% de los casos, hacen que en Japón, el Ministerio de Salud lo reconozca como instrumento médico, por lo que allí es una terapia ampliamente extendida.
¿De qué forma actúa?
La moxibustión, concepto base de la Terapia Onnetsu parte del principio de que las células cuando pierden su equilibrio, su homeostasis, se van quedando frías y faltas de energía. Los Rayos Infrarrojos Lejanos además del aumento de la temperatura en esas zonas, tienen diversos efectos biológicos: incrementan la calidad de los glóbulos blancos, refuerzan el sistema inmunitario, alivian el dolor, regulan tanto la circulación sanguínea como la linfática, estimulan la producción hormonal, equilibran los sistemas nerviosos autónomos simpático y parasimpático, facilitan la regeneración de tejidos, la eliminación de toxinas y patógenos, mejoran la calidad del sueño…
La banda de emisión del dispositivo, entre 8 y 14 micras de longitud de onda, coincide con una pequeña parte de la energía que proviene de la luz solar –en su mayor parte radiación infrarroja. Precisamente son estas frecuencias no solo las que permiten que las plantas hagan la fotosíntesis, por ejemplo, sino que resultan imprescindibles para la supervivencia de cualquier ser vivo. Esto sumado a un buen índice de penetración al interior de los tejidos (unos 25cm) genera efectos apreciables desde las primeras sesiones, profundizando mucho más allá de la superficie de la piel.
Las culturas orientales hablan también del Ki, Chi o Prana –dependiendo del país– como la energía interior humana que fluye por nuestro organismo cuando estamos sanos. Hipótesis aparte, lo que sí podemos afirmar a día de hoy es que se ha podido medir la radiación infrarroja procedente de las manos de los practicantes de QiGong o “Toque Terapéutico” y tiene entre 5 y 25 micras de longitud de onda. El hecho de que la longitud de onda del Onnetsuki (8-14 micras) esté comprendida dentro del rango de emisión del Ki (5-25 micras) explicaría que nuestra biología resuene y responda tan positivamente a esta terapia.
No obstante, tal y como apunta la filosofía oriental en lo concerniente a la salud: no es el terapeuta ni los Rayos FIR los que curan, sino que ejercen como canales que proporcionan la energía precisa para que el propio organismo del paciente recupere su capacidad de autocuración –capacidad de la que por cierto ya hablaba Hipócrates hacia los siglos V-IV a.C., considerado padre de la Medicina en Occidente.
Al actuar sobre el organismo a nivel sistémico, los tratamientos bioenergéticos son beneficiosos a la hora de aliviar el dolor o frente numerosas patologías: sistema osteoarticular (fibromialgia, fatiga crónica, artritis, ciática, lumbago…), aparato respiratorio (asma, bronquitis…), aparato digestivo (gastritis, úlceras, estreñimiento…), sistema urogenital (infertilidad, cistitis…), varios tipos de cáncer, dermatitis, Parkinson… Sin apenas contraindicaciones ni efectos secundarios, son terapias y tecnologías no invasivas que, valiéndose precisamente del lenguaje que es propio de las células, aplican frecuencias muy específicas con las que nuestra biología resuena. La restauración del equilibrio de nuestro campo electromagnético es un primer paso fundamental para que nuestro organismo recupere su funcionalidad y podamos empezar a constatar signos de mejora a nivel físico.
Es un método y dispositivo de última generación, inocuo, indoloro, no invasivo, sin apenas contraindicaciones ni efectos secundarios, que fusionan sabiduría oriental con tecnología occidental. Entendiendo al ser humano como un conjunto en el que todo está relacionado con todo, estimulan y refuerzan los sistemas que constituyen la base de nuestro organismo (inmunológico, circulatorio, nervioso, digestivo, endocrino). De esta forma es nuestro cuerpo el que recupera su capacidad de mantenerse en equilibrio. Sus resultados han sido probados y contrastados y son eficaces para la optimización de la salud, constituyendo un excelente apoyo al trabajo emocional. Sus beneficios son múltiples:
Mejora de la calidad del sueño…
Alivio del Dolor y la Tensión
Refuerzo del Sistema Inmunológico
Activación de la Circulación Sanguínea y Linfática
Reducción del Estrés
Equilibrio del Sistema Nervioso Autónomo
Efecto detox
Eliminación de bacterias, virus, hongos y parásitos
Somos Energía
Afortunadamente, cada día somos más conscientes del valor de la salud y, de hecho, tratamos de prevenir la enfermedad cuidando, por ejemplo, la calidad de los alimentos que forman parte de nuestra dieta, haciendo algún tipo de ejercicio… E indudablemente, ambos son factores fundamentales que inciden directamente sobre nuestro estado físico… pero ¡no los únicos!
Hay algunos otros a tener en cuenta, algunos de los que nos han hablado bastante menos. Y uno de ellos, tan importante o más que los anteriores, es la energía – ese gran desconocido… Y es que, aunque aún nos suene raro o esotérico, los seres vivos somos emisores y receptores de energía, y esto es un hecho demostrado científicamente. Una energía que aunque siempre será algo intangible, la tecnología actual ya ofrece dispositivos y softwares capaces de medirla e incluso visualizarla.
Al día de hoy, sabemos con absoluta certeza que las células de un adulto sano tienen un voltaje (unidad de medida energética) entre -20 y -25mV. Que la creación de nuevas células (para procesos de regeneración, cicatrización, sanación…) requiere un voltaje superior, en torno a los -50mV; que en un enfermo crónico el voltaje baja a los -10mV; y en un enfermo de cáncer cambia incluso la polaridad y puede estar alrededor de los +30mV. Esto, por
lo pronto, nos está diciendo que la medición de nuestro nivel de energía nos sirve para calibrar de una forma casi inmediata nuestro estado de salud.
El proceso en nuestro organismo es el siguiente: al bajar el voltaje, desciende el nivel de oxígeno (ocurre igual en el agua que es, por cierto un 70% de lo que somos). Al faltar oxígeno la producción de ATP (las moléculas de energía fabricadas a nivel bioquímico) se reduce considerablemente, con lo que las células no pueden hacer su trabajo: ni asimilar los nutrientes que les suministremos, ni eliminar los productos de desecho.
Este es el motivo por el que muchas veces tratamientos alopáticos, suplementos o hasta los alimentos más recomendables no tienen los efectos esperados: serán, con toda seguridad, los más adecuados, pero no vamos a obtener resultados si no llegan a ser absorbidos por las células (precisamente por falta de voltaje). Además, un entorno como este tenderá a la acidificación y será un campo de cultivo para que microorganismos patógenos (muchas veces habitantes latentes de nuestro cuerpo)
“despierten” y quieran alimentarse… a nuestra costa, secretando enzimas tóxicas que entran en nuestro torrente sanguíneo con las consecuencias nefastas que todos conocemos… Por ello, antes de llegar a desarrollar una patología, ante la que sería muy aconsejable un tratamiento terapéutico energético (paralelamente al
alopático si queremos optimizar resultados), si hay muchos sencillos gestos cotidianos que podemos hacer en nuestro día a día para mantener nuestro
nivel de energía en un nivel óptimo:
o Dieta variada y equilibrada. Evitar alimentos procesados, grasas trans.
o Eliminar tabaco, alcohol, café y té negro.
o Consumir agua alcalinizada.
o Ducharse en vez de bañarse.
o Nadar en el mar mejor que en la piscina.
o Tomar el sol (sin excesos).
o Hacer ejercicio.
o Caminar descalzo, mejor por la tierra, el campo, la playa…
o Evitar ventiladores, secadores de pelo.
o Apagar los wifi por las noches.
Porque la salud, siempre, empieza por uno mismo y es fundamental entender que es nuestra responsabilidad.
Entre las muchas terapias energéticas, y aunque aquí es todavía poco conocida, la Terapia Onnetsu, que consiste en la aplicación de Rayos Infrarrojos Lejanos (FIR), posiblemente avance muchas posiciones en los próximos años. Una innovadora estrategia indicada para el tratamiento de patologías muy diversas, inocua, indolora, no invasiva y sin apenas contraindicaciones ni efectos secundarios…
Los Rayos Infrarrojos Lejanos (Far InfraRed Radiation), considerados un tipo de luz no visible, fueron descubiertos por parte de la NASA alrededor de los años 60. Inicialmente se emplearon sobre todo en saunas por tratarse de una franja del espectro de energía electromagnética que además de emitir calor, poseía notables propiedades terapéuticas. Un par de décadas más tarde, la Dra. Tomeko Mitsui y la Dra. Kazuko tuvieron la brillante idea de aprovechar estas cualidades y fusionarlas con el concepto base de la Moxibustión. De esta curiosa mezcla de tradición milenaria y vanguardia surge en 1988 el Onnetsuki.
Quién es la Dra. Kazuko?
Dr. Kazuko Tatsumura
Director Gaia Holistic Health USA and Japan
Biography
Graduated from Toho Academy of Music in Tokyo, as a pianist and composer, invited by the Boston Symphony,she came to the USA in 1961 as one of the first Japanese women. She then received Master of Art from New York University and finished her Ph.D. credits in Philosophy in 1965. In 1967, Tatsumura then turned to an independent career and became the top International Classical and Cultural Impresario/producer. Until 1992, she produced an average of 2,000 cultural events each year, traveling to more than 140 countries. She was presented with numerous honors for her work. She studied Oriental Traditional Medicine of Japan, Korea, Taiwan and China. In 2,000 she received her PHD and OMD from the International Academy of Education in Tokyo. She established the Oki-Do Holistic Health Center in 1994 in NY and in 2001 the GAIA Holistic Center (501C3 nonprofit organization)at the wake of 9/11 tragedy, for body mind and spirit, aiming for the noninvasive natural healing methods based on the wisdom of the East. Dr. Kazuko Tatsumura has written numerous articles and several books: FE “Overcoming Cancer and Other Diseases in a Holistic Way”, “Your Immune Revolution & Healing Your Healing Power “(with Toru Abo, M.D.) Dr. Kazuko has been invited as a speaker at World Congresses of Holistic Health. She teaches and lectures all over the world. She has received many honors from different countries, many for humanitarian causes. She is well known as a philanthropist.
SELECT HONORS & AWARDS
- 2003 Physician of the Year, Honorary Chairman, awarded by the National Republican Congressional Committee’s Physicians’ Advisory Board, in recognition of the top Medical Leaders in the United States.
- Honor Plaque for Specially Distinguished Service from the Government of France for contributing greatly to the development of international culture and religion (2002).
- Special Medal of Honor from Prince Fushiminomiya of theJapan Cultural Foundation in recognition of her contribution for the cultural promotion of Japan (2001).
- Gold Medal of Cultural Merit from Vienna, Austria
- Special Honor from New York City for her contribution in saving the Beacon Theater from
demolition. - His Holiness the Dalai Lama, gave her the Tibetan name Tenzing Yanchen, for her work for the Tibetan people and their cause since 1973.
- Smetana Medal from Czechoslovakia
- She also received medals and honors from East Germany, Korea, Hungary and other countries.
HIGHLIGHTS OF ACHIEVEMENTS OF GLOBAL HISTORICAL, CULTURAL, AND HUMANITARIAN SIGNIFICANCE
Princess Grace of Monaco reciting at the Beacon Theater with Prince Albert attending. Princess Grace was the Chairperson of the Concert Arts Society, a nonprofit foundation Dr. Hillyer established to save the Beacon Theater from demolition. Built in 1928 in the art deco style of the period, the Beacon Theater the only structure of its kind left in New York.
On the occasion of the State Visit of Emperor Hirohito to the United States, at the return banquet for President Gerald Ford, she arranged the music for the Emperor, the President and guests. She was the only civilian Japanese invited to the banquet.
In 1977, Dr. Hillyer created the Save the Boat People campaign responding to the challenge of refugees in Asia. She organized demonstrations at the New York Harbor on July 4, 1977 and at the Lake Geneva, Switzerland during the United Nations Emergency Conference on Refugees.
She founded the International Festivals & Events Inc., a nonprofit organization, producing numerous benefits to raise funds and consciousness at the local, national and world-wide scale for the victims of war, earthquakes, flood, homelessness, domestic violence, drugs and AIDS.
She initiated the concept of the United Nations Children’s Day, for the first time in 1977.
She created the United Nations of Arts with the support of ambassadors from 96 of the countries of the United Nations providing the venue for an annual cultural presentation at the Beacon Theater in New York City.
On the commemoration of the 300th Anniversary of German Immigration into the United States, she arranged the Carnegie Hall performance for President Ronald Reagan and President Kari Carstens of Germany, with Vice President George Bush Jr. also in attendance.
On the launching of the First Lady, Mrs. Nancy Reagan’s “Just Say NO!” campaign against drugs, she arranged the performance of the Vienna Volks Opera at the Kennedy Center.
On the celebration of the New York – Tokyo Sister City 50th Anniversary, she arranged the commemorative program at the Carnegie Hall.
On the occasion of the first visit of Mr. Vaclaw Havel of Czechoslavakia to the United States, she produced the special New York appearance and T.V. production of the event with celebrities.
In 1986, she opened the Gallery International 57 at 57th Street in New York City to promote emerging artists worthy of New York and worldwide exposure. Some of the exhibitions included: Overseas Artists from Japan, Russian in America, Graffiti Artists in New York, Young Waves from South America, Hampton in Winter, and Mystic Asia, etc.
In 1992, she founded the Okido Holistic Health Center in New York and the Shinkiko Energy Healing – New York office. She began teaching Okido Japanese Yoga and Tai Chi, and practice energy healing work, and give lectures, radio programs and seminars on various holistic healing modalities.
In 2001, she organized the first “Sunrise of Compassion,” a gathering at the Mt. Fuji, which has been endorsed by His Holiness the Dalai Lama to generate universal energy of compassion and love.
In 2002, the gathering became part of the celebration of the “2002 United Nations International Year of the Mountains.” It has now become an annual international gathering happening annually on every last Sunday sunrise of July at Mt. Fuji,. See “Sunrise of Compassion” Website.
(http://sunriseofcompassion.com)
In 2001, she founded the GAIA Holistic, Inc. in response to the tragedy of the World Trade Center terrorist attack on Sept. 11, 2001 to transform trauma, pain and suffering to a collective quest for holistic healing, health, and universal peace.
She is now building a true Holistic Spa and study center at Long Island North Shore.
TESTIMONIOS Y ESTADÍSTICAS
Experiencia utilizando Terapia Onnetsu e integración energética natural en calidad de vida de pacientes con enfermedades oncoproliferativas
MSc. Dr. José Antonio Pérez Zertucha
Máster en Medicina Bioenergética
Especialista de II grado en Medicina Natural y Tradicional.
Investigador Auxiliar 2018
El tratamiento
Onnetsu:
10 sesiones continuas, 1xd.
9 sesiones días alternos (3 v/semana).
Se descansaba 2 semanas y se repetía el tratamiento.
Nota: Tratamiento largo, difícil de cumplir (terapias y consultas planificadas).